A las afueras del bullicioso centro de Graz, en el oeste de la ciudad, se alza el imponente castillo de Eggenberg, la joya barroca de la región y, desde 2010, orgulloso integrante del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Curiosamente, el diseño del palacio se inspiró en el antiguo Alcázar de Madrid. Así, para sorpresa de muchos, en Graz encontrará un recuerdo poco conocido de la historia española reflejado en esta joya arquitectónica. Pero Eggenberg no es solo un palacio: es una visión del universo transformada en arquitectura. Cada sala, cada detalle, forma parte de un simbólico modelo del mundo según la cosmovisión del siglo XVII. Pasear por sus salones de representación —decorados con auténticos tesoros, como las piezas de los gabinetes indianos— es como viajar en el tiempo hacia una época de esplendor, misterio e ilusión. La antigua capilla del palacio, una delicada obra maestra del arte gótico, cautiva con su belleza serena. El jardín inglés invita a recorrer sus senderos sombreados, a detenerse junto al montículo de rosas que embriaga con su fragancia, mientras pavos reales deambulan con majestuosa tranquilidad. Y la experiencia no termina ahí: el recinto del palacio alberga tres museos más —la Galería Antigua, el Museo Arqueológico y el Gabinete de Monedas— que completan una visita inolvidable.

Nuestro recorrido comienza en Bruck an der Mur, una encantadora ciudad enclavada en el impresionante paisaje montañoso de Estiria. Dos ríos y tres valles se encuentran aquí, lo que convierte a la ciudad en un verdadero punto neurálgico de la región. Un paseo por el centro revela elegantes casas burguesas y una historia fascinante: Bruck fue en su día un importante centro comercial y de transporte. Uno de los mayores atractivos arquitectónicos es sin duda la Casa Kornmesser, un joya del gótico situada en plena plaza principal.

Tras disfrutar del ambiente urbano, nos dirigimos a la naturaleza: al famoso Grüner See (Lago Verde). Su agua cristalina y de un verde esmeralda casi mágico deja sin palabras. Este efecto de color se debe a la combinación de la luz, el agua pura del deshielo y el fondo claro de roca – una imagen que permanece en la memoria.

Bruck an der Mur

Lago Verde

Estiria invita a descubrir sus tesoros a través de rutas temáticas que conectan encantadores pueblos, pequeñas ciudades llenas de historia y paisajes naturales dignos de una postal. Entre las más destacadas se encuentran:

Imponentes castillos como RiegersburgHerberstein o Kornberg no solo dominan el horizonte, sino que también custodian las historias de las familias nobles que los habitaron.

Las pequeñas fábricas artesanales —de chocolate, sidra, cerveza, licores o jamón— ofrecen experiencias auténticas donde la tradición se combina con la innovación. Y entre colinas y caminos rurales, los pueblos pintorescos esconden joyas artísticas inesperadas que le sorprenderán y cautivarán.

Estiria del Oeste

Estiria del Norte

Fotos: castillos diferentes

Si necesita desconectar, nada mejor que dejarse llevar por los senderos que serpentean entre prados, bosques y cascadas escondidas. El aire es puro, y el murmullo del agua y el susurro de las hojas al viento sustituyen al bullicio de la ciudad. Pequeños paseos o largas caminatas: usted marca el ritmo. Lo importante es regalarse ese tiempo, respirar profundamente y dejar que la naturaleza haga su magia.

Fotos: Stefanienwarte, Cañon Rettenbachklamm en Graz